ANALGÉSICOS OPIÁCEOS (Buprenorfina, Codeína, Fentanilo, Pentazocina)
– Efectos negativos en las facultades para conducir: Euforia, sedación vértigos, disminución de la concentración y de las facultades cognitivas, pasividad. Deterioran la capacidad para conducir, sin que el sujeto sea consciente.
– Recomendaciones/Observaciones: Se desaconseja conducir vehículos
ANTAGONISTAS DE LA SEROTONINA (Granisetrón, Ondansetrón)
– Efectos negativos en las facultades para conducir: No han mostrado afectar la capacidad psicomotriz ni cognitiva. El Ondasetrón parece potenciar los efectos del alcohol.
– Recomendaciones/Observaciones: Conduzca con precaución. No consuma bebidas alcohólicas
ANTIDEPRESIVOS
– Efectos negativos en las facultades para conducir: Sedación pronunciada (Amitriptilina, Doxepina, Mianserina, Trazodona, Trimipramida) o moderada (Clopramina, Imipramina, Maprotilina, Nortriptilina); problemas de acomodación, hipotensión ortostática, fatiga, vértigos, alteraciones del comportamiento. La depresión puede afectar por sí misma la capacidad para conducir, por lo que un tratamiento adecuado puede mejorar la atención y coordinación psicomotora en los pacientes con depresión.
– Recomendaciones/Observaciones: No conduzca hasta pasada una semana del inicio del tratamiento, y que el propio paciente y sus allegados evalúen el efecto sedante de la medicación. Se considera que algunos antidepresivos (como el Citalopram, Fluoxetina, Fluvoxamina, Paroxetina y Sertralina) afectan en menor grado la capacidad para conducir vehículos. Aún así, no se desaconseja valorar el efecto del tratamiento.
ANTIDIABÉTICOS (Sulfonilureas, Biguanidas Inhibidores de la alfaglucosidasa, Insulina)
Pueden producir palpitaciones en el corazón; náuseas, alteraciones en la visión; agresividad, alucinaciones, mareos, bajada de la glucosa en sangre y alteración del comportamiento.
– Efectos negativos en las facultades para conducir: La hipoglucemia inducida por los fármacos antidiabéticos e insulina, pueden tener consecuencias graves, incluido el coma. La hipoglucemia altera de forma grave la capacidad para conducir.
– Recomendaciones/Observaciones: No deben conducir aquellos diabéticos que no estén bien controlados. El paciente con diabetes puede conducir cuando la diabetes está controlada y mantiene una supervisión correcta y frecuente de su glucemia. Además debería conocer los signos y síntomas que anuncian un episodio de hipoglucemia, y ser capaz de resolverlo (parando el vehículo e ingiriendo hidratos de carbono, que deben llevar al efecto).
ANTIEPILÉPTICOS (Carbamazepina, Clonazepam, Etosuximida, Felbamato, Lamotrigina, Valproato, Vigabatrina, etc.)
– Efectos negativos en las facultades para conducir: Nistagmo, ataxia, discinesia, somnolencia, confusión, pérdida de memoria y concentración, letargia, disminución de la capacidad psicomotora.
– Recomendaciones/Observaciones: La propia epilepsia puede alterar las funciones motoras y cognitivas de los pacientes, siendo el mayor riesgo para la conducción sufrir una crisis epiléptica. El paciente epiléptico no debería conducir, salvo cuando esté bien controlado y conozca los efectos de su enfermedad y del tratamiento sobre la conducción. Los antiepilépticos de última generación, generalmente producen menor sedación y disminución de la concentración.
ANTIHISTAMÍNICOS H-1 (Dimenhidrinato, Bromfeniramina, Clorfeniramina, Cinarizina, Difenhidramina, Hidroxicina)
Pueden provocar alteraciones en la visión y en el comportamiento, sedación, fatiga, convulsiones y falta de concentración. Son los que tienen unos efectos más graves en la conducción.
– Efectos negativos en las facultades para conducir: Sedación, discinesia, ansiedad, insomnio, parestesia, alteraciones de la visión, alucinaciones.
– Recomendaciones/Observaciones: La conducción está desaconsejada cuando se está bajo tratamiento con antihistamínicos de primera generación. El riesgo se considera inferior con los de segunda generación (Astemizol, Ebastina, Terfenadina, Fexofenadina, Loratadina, Mizolastina); aunque, al no estar desprovistos por completo de actividad sobre el sistema nervioso central (SNC), podrían afectarla capacidad de conducir vehículos.
ANTIPARKINSIONANOS AGONISTAS DOPAMINÉRGICOS
Pueden provocar alteraciones en la visión y en el comportamiento, sedación, fatiga, convulsiones y falta de concentración. Son los que tienen unos efectos más graves en la conducción.
– Efectos negativos en las facultades para conducir: Aparición del sueño repentino, este efecto se ha observado en un número muy bajo de pacientes.
– Recomendaciones/Observaciones: Evite conducir si está bajo tratamiento con estos medicamentos.
ANTITUSÍGENOS (Codeína, Dihidrocodeína, Etilmorfina, Hidrocodona)
Pueden producir vértigo.
– Efectos negativos en las facultades para conducir: Efectos similares a los de los analgésicos opiáceos, aunque menos intensos y frecuentes.
– Recomendaciones/Observaciones: Conduzca con una especial prudencia. No beba bebidas alcohólicas.
BARBITÚRICOS (Barbitúricos, Meprobamato)
– Efectos negativos en las facultades para conducir: Somnolencia, embotamiento, letargia, alteraciones visuales y del comportamiento, de la coordinación psicomotriz y de los reflejos.
– Recomendaciones/Observaciones: Está desaconsejado conducir bajo los efectos de estos medicamentos.
BETABLOQUEANTES (Carvedilol, Metropolol, Nadolol, Oxprenolol, Pindolol, Propanolol, Timolol, etc.)
– Efectos negativos en las facultades para conducir: Vértigo, fatiga, aumento del tiempo de reacción, disminución de la concentración, laxitud, alteración del sueño, cambio de humor.
– Recomendaciones/Observaciones: La mayoría tienen riesgo nulo o escaso para conducir. El pindolol y propanolol, aumentan el tiempo de reacción y disminuyen la capacidad de concentración. El propanolol puede potenciar los efectos del alcohol.
BENZODIACEPINAS (Bromazepam, Clordiazepóxido, Diazepam, Flunitrazepam, Flurazepam, Lorazepam, Midazolam, etc.)
– Efectos negativos en las facultades para conducir: Sedación, disminución de los reflejos, alteración de la coordinación, del control de los movimientos y de la capacidad de seguir un objeto móvil. La influencia sobre la capacidad para conducir varía en función de la farmacocinética de cada medicamento. El alcohol potencia los efectos de las benzodiacepinas.
– Recomendaciones/Observaciones: Se desaconseja conducir durante las primeras 4 horas siguientes a la administración de estos medicamentos, ya que el riesgo de accidente es considerablemente superior.
NEUROLÉPTICOS (Clorpromazina, Loxapina, Pipotiazina, Propericiazina, Protipendil, etc.)
– Efectos negativos en las facultades para conducir: Somnolencia, síndromes extrapiramidales, problemas cognitivos, de comportamiento y visuales. La ausencia de tratamiento puede alterar la capacidad para conducir; algunos estudios muestran que en pacientes psicóticos los neurolépticos mejoran la atención.
– Recomendaciones/Observaciones: Alteran la capacidad para conducir por sus efectos sedantes, motores sobre el comportamiento y visuales. Está desaconsejado conducir vehículos al inicio del tratamiento, al cambiar la posología o iniciarse otro tratamiento. Debe avisar a su médico de cualquier cambio que observe en estos cambios.
Fuente: Revista Seguridad Vial nº 95
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